Cuando un niño tiene dificultad para concentrarse, dolor de cabeza, parpadeo excesivo o confunde palabras es posible que tenga una deficiencia visual. Teniendo en cuenta que el 80% del aprendizaje se obtiene a través de la visión y que entre el 15% y el 30% de fracaso escolar se debe a problemas visuales, es importante hacer un seguimiento de la salud visual de los pequeños y valorar si necesitan también realizar entrenamiento visual.
¿Qué tipo de problemas trata?
El entrenamiento visual infantil es una de las mejores maneras de mejorar el rendimiento escolar en niños con dificultades de aprendizaje relacionadas con la eficacia visual, en concreto con el enfoque, la coordinación y la fatiga visual. La eficacia visual tiene mucho que ver con la ortografía, la velocidad y la comprensión lectora y la memorización de textos.
Las alteraciones visuales que influyen en ésta eficacia afectan mucho a los niños y, aunque no siempre se quejan de ello, es habitual que presenten dificultades como:
– Bajo rendimiento escolar.
– Mala ortografía.
– Baja comprensión lectora.
– Confusión de letras.
– Salto de palabras al leer.
– Dificultad de memorizar y copiar textos.
En entrenamiento visual se tratan anomalías de la visión que responden a problemas de funcionalidad o eficacia visual como:
– Problemas relacionados con los movimientos oculares.
– La capacidad acomodativa (enfoque y desenfoque).
– La binocularidad (coordinación simultánea de ambos ojos).
– Ojo vago y vista cansada, estrabismo.
¿En qué consiste exactamente?
El entrenamiento visual consta de ejercicios optométricos personalizados que permiten la automatización e integración de las capacidades motoras y cognitivas. Con la creación de nuevas conexiones neurológicas, el cerebro aprende a interpretar correctamente la luz y por ello es importante que el entrenamiento visual sea constante.
Los ejercicios de entrenamiento visual suelen ser diarios y tener una duración aproximada de unos 15 a 20 minutos que se aprenden con un especialista y se pueden practicar en casa con la pauta del experto. Se suelen combinar con una o dos sesiones semanales en consulta con técnicas e instrumentos específicos.
La idea es mejorar el tiempo de reacción visual y reconocimiento, la velocidad y la sensibilidad al contraste, la secuenciación y la memoria visual entre otras cosas.
¿Cómo evaluar a un niño que precisa entrenamiento visual infantil?
Es preciso que un óptico-optometrista evalúe al niño para que descarte una patología ocular u otro tipo de problema relacionado con el aprendizaje o si necesita, a su vez, llevar gafas graduadas. Reserva cita para una revisión visual en tu óptica ALAIN AFFLELOU más cercana y sal de dudas.