La agudeza visual en niños es la capacidad que posee el sistema visual para distinguir la forma y los detalles de un objeto situado a una determinada distancia.
Para poder determinar la agudeza visual es importante acudir a un profesional de la visión, que utilizará un test de agudeza visual validado y adaptado a la edad y a la capacidad de comprensión del observador.
Estos test para medir la agudeza visual están compuestos por símbolos, figuras o letras que cuentan con diversos tamaños y reciben el nombre de optotipos.
La evaluación de la agudeza visual en niños, especialmente en los menores de seis años, suele requerir de pruebas y de procedimientos diferentes a los que se emplean de forma rutinaria en los adultos, por lo que el examen visual en niños de esta edad conviene que sea realizado por profesionales que estén especializados en este grupo de edad que tengan los materiales necesarios para esta evaluación.
Revisar la vista de forma periódica es especialmente importante en este grupo de edad, ya que la aparición de algunos problemas visuales en niños puede traducirse en alteraciones que impidan que al llegar a adulto, el niño tenga una visión nítida y confortable. Además, es aconsejable comenzar a tratar los problemas visuales infantiles tan pronto como son detectados.
Formas de evaluar la agudeza visual en los niños
Para poder medir la agudeza visual infantil y así poder establecer tratamientos preventivos y correctivos a temprana edad, existen diversos exámenes o test:
¿Cómo evaluar la vista en niños de entre 0 y 2 años?
Se utilizan las llamadas pruebas de «preferencia de la mirada», entre ellas están las cartas de Teller y el Test de Cardiff. En estas pruebas, a los niños se les muestran tarjetas grises, con un patrón de franjas blancas y negras de diferentes anchos en un lado y gris uniforme (sin patrón) en el otro lado. A medida que avanza la prueba, el tamaño de las rayas disminuye, y si el niño puede distinguir dos franjas negras separadas por una blanca, girará la mirada en la dirección en la que se encuentran. Cuando no puede distinguirlos (porque su agudeza visual no lo permite), ve todo gris, como del otro lado, por lo que el niño no muestra preferencia al mirar a un lado o al otro de la tarjeta.
Las pruebas más conocidas para medir agudeza visual en niños de 3 a 5 años:
Ya se utilizan test en los que el niño tiene que reconocer símbolos o figuras, como en el test de Lea. En ocasiones, según lo que el profesional de la visión considere mejor para evaluar al niño, se puede “jugar” a que el niño nos muestre una tarjeta en la que esté el símbolo que aparece en la pantalla del test. Esto se hace frecuentemente con el test HOTV, que vemos en la imagen anterior.
A partir de los seis años se suelen utilizar los mismos test que en adultos, adaptando el procedimiento al nivel de colaboración del niño.
La agudeza visual es un aspecto fundamental de la visión en el niño, pero no es el único que hay que valorar para saber con detalle cuál es el estado de la visión del niño y para poder ofrecer la mejor solución para cada problema visual. Para ello, en Alain Afflelou han diseñado una versión infantil de su Protocolo Optométrico Personalizado (POP)
Dentro del protocolo POP, se realizan pruebas para valorar la agudeza visual del niño, la presencia de errores refractivos (miopía, hipermetropía..) y otros problemas visuales como la dificultad para enfocar correctamente a diferentes distancias. Se dice que este examen es integral porque, se hacen pruebas visuales como:
- Ver cómo reacciona la pupila a la luz.
- Exámenes de agudeza visual, en lejos y en cerca
- Pruebas para valorar la visión del color en el niño.
- Refracción ocular (se determina cuántas dioptrías tiene el niño)
- Evaluación de la coordinación ocular del niño y valoración de la capacidad para enfocar a diferentes distancias
Consejos y recomendaciones para evaluar la agudeza visual niños
- Siempre es necesario acudir a los especialistas adecuados, porque para no perder la atención del niño ellos tendrán las técnicas oportunas y el examen podrá ser lo más preciso posible.
- Preparar al niño para su evaluación es fundamental, haciéndole saber que el examen visual no es doloroso ni molesto y que es un “juego” en el que tiene que ir resolviendo distintas pruebas que le va a proponer el profesional de la visión
- Durante el examen, debemos evitar hacer comentarios. Por ejemplo, extrañarnos si no distingue alguna letra o pedirle que se esfuerce más
- Es importante comenzar hacer revisiones visuales a los niños a partir de los 3 años. porque es el periodo en el cual se podrán hallar las afecciones de la vista de manera preventiva.