Juanjo, Verónica, Joan, Raquel, Luisa y María ya están hoy en España. Abdel, el séptimo voluntario de la Fundación ALAIN AFFLELOU en esta edición de “El Desierto de los Niños” llegó anteayer a Marrakech, su lugar de residencia habitual.
En el caso de los voluntarios españoles, ayer, mientras recorrían Marruecos de sur a norte para embarcar en Nador rumbo a Almería, nos contaron muchas de sus vivencias y de sus sensaciones tras estos días tan intensos y emotivos. Durante los 600 kilómetros que separan Erfoud de Nador nos hablaron de todo, pero el resumen final es que repetirían la experiencia. Mejor dicho: que están deseando repetirla.
María, de ALAIN AFFLELOU en O Carballiño, en Pontevedra, nos dijo el año pasado con emoción y rotundidad que “Volvería… Claro que sí. Seguro”. Y volvió. Este año ha estado aquí aportando su experiencia a los voluntarios nuevos, igual que uno de los actuales lo hará el año que viene a quienes formen parte de la expedición. Aunque María sabe que no habrá una tercera vez, nos confiesa que “estaría encantada de hacerlo. Siempre querré venir aquí a ayudar”.
Joan, del centro óptico de Mataró (Barcelona), también querría repetir la experiencia: “La gente de aquí es tan agradecida que te hace querer volver”. Raquel, de Los Barrios (Algeciras), nos confiesa que “el trabajo es duro y ha visto casos tan difíciles, o sin solución, que te entristecen, pero esto engancha y siempre quieres ayudar más”. “Repetiría la experiencia, seguro”, nos dice Luisa, de Barcelona. Y a continuación añade con una gran sonrisa que incluso no se iría, “me quedaría muchos más días aquí”.
Juanjo, de Pinto (Madrid), también lo tiene claro: “espero volver con la Fundación, pero si no es posible intentaré hacerlo formando parte de la caravana solidaria “El Desierto de los Niños”.
“Ya antes de venir tenía claro que volvería, pero ahora después de haberlo vivido lo tengo clarísimo”, nos cuenta Verónica, de Villagarcía (Pontevedra). “Es una satisfacción enorme poder ayudar, y aquí hace mucha falta”.