Cuando acudimos a comprar unas gafas y llega el momento de plantearse si aplicamos un tratamiento anti-reflejante pensamos que su única función es estética y lo consideramos prescindible. No podemos negar que es un tratamiento que mejora nuestra apariencia, pero no es la única función que ofrece. Hay otros beneficios que mejoran considerablemente la calidad visual. ¿Quieres conocerlos? Tan solo sigue leyendo…
Beneficios del tratamiento anti-reflejante
Evitar la fatiga visual
El tratamiento anti-reflejante evita que un exceso de luz penetre en el ojo. La pupila experimenta una tensión innecesaria cuando una luz intensa incide sobre el ojo y, si no se controla, puede dañar la visión con el tiempo. Con el tratamiento anti-reflejante adecuado se puede eliminar entre 8 y 14% de los reflejos que causan deslumbramiento, produciendo una considerable reducción de la agudeza visual.
El tratamiento anti-reflejante es interesante para cualquiera que lleve gafas graduadas, pero es indispensable para aquellos que pasan muchas horas delante de la pantalla de ordenador. También para aquellos que trabajan en un entorno donde la luz llega hasta sus ojos desde todas las direcciones (cara interna y externa de la lente).
Por ese motivo, el cristal debe contar con tratamiento anti-reflejante en ambas caras, es decir externa e interna, así se pueden minimizar al máximo los reflejos procedentes de distintas fuentes de luz.
Mejorar la visión nocturna
Otra ventaja del tratamiento anti-reflejante es que ayuda durante la conducción nocturna ya que los faros de los vehículos que circulan en sentido contrario se reflejan en nuestra gafa.
Gracias a este tratamiento se reduce considerablemente el efecto cegador de los faros en la noche, y consecuentemente, mejora la seguridad en nuestra conducción nocturna.
Limpiar fácil
Es una guerra continua y a veces casi imposible mantener los cristales de las gafas limpios. Afortunadamente los tratamientos anti-reflejantes actuales pueden repeler casi todo lo que ensucia tus gafas: polvo, grasa, agua, etc. Esto hace que la limpieza sea mucho más duradera, eficaz y rápida.
Cuando limpies lentes con anti-reflejante, usa exclusivamente los productos recomendados por tu óptico. Los limpiadores de lentes con productos químicos agresivos pueden dañar el revestimiento anti-reflejante. Además, no intentes limpiar las gafas con tratamiento anti-reflejante sin humedecerlas primero ya que puede producir arañazos en la superficie de la lente.
Presenta una mayor resistencia ante las rayaduras
Todas las lentes con tratamiento anti-reflejante llevan implícito una capa endurecedora que hace que la lente sea más resistente a los arañazos. De esta forma se alarga la vida útil de las lentes.
Mejorar la estética
A nadie le amarga un dulce; si con el tratamiento anti-reflejante nos sentimos mejor con nuestro físico ¿por qué no aplicarlo? La estética y la moda es un factor también importante hoy en día, y las gafas se han convertido en un elemento que no solo tiene función correctiva si no que aporta personalidad a nuestro físico. Existen varios ejemplos de famosos que llevan gafas sin necesitarlas y lo hacen tan solo por cuestión de imagen y estética (Berto Romero o Ana Morgade).
Si queremos lucir nuestras gafas de una manera óptima y que se vean nuestros ojos sin reflejos, el tratamiento anti-reflejante es la solución ideal.