Dice el médico que el niño tiene el “ojo vago”. Entonces, ¿Tiene estrabismo, o qué pasa? No es fácil aclararse con la terminología. A veces, no nos sentimos cómodos para preguntar al médico de qué está hablando exactamente y salimos de la consulta con infinidad de dudas.
La diferencia entre estrabismo y ojo vago (o ambliopía) puede ser confusa, ya que los dos problemas funcionales de la visión comparten algunas características similares.
El Estrabismo
El estrabismo es una condición en la cual ambos ojos no miran en la misma dirección al mismo tiempo. Sucede cuando uno o ambos ojos miran hacia dentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo todo el tiempo.
El ojo vago, o ambliopía es la falta de desarrollo de una visión clara en uno, o ambos ojos por razones distintas a un problema de salud ocular que no se puede mejorar con gafas solamente.
Origen de estrabismo y ojo vago
El origen del estrabismo es un problema grave en la actividad conjunta de los ojos, una de las tres áreas de habilidades visuales que conforman la visión funcional. Debido a que los ojos apuntan a lugares diferentes, el cerebro tiene dificultad para combinar las imágenes de ambos ojos en una sola imagen en 3D.
El origen del ojo vago. En los casos en que la imagen de un ojo se ve afectada, el cerebro no puede combinar eficazmente las dos imágenes y suprime o «apaga» una de ellas. La supresión constante de una imagen de un ojo puede llevar al desarrollo de ambliopía en el mismo. Cuando las imágenes de ambos ojos están afectadas, el cerebro nunca desarrolla la capacidad de ver claramente con ambos ojos.
¿Por qué se confunden?
Son dos problemas de la visión funcional y el estrabismo puede derivar en ambliopía también. Al no mirar los ojos en la misma dirección, es habitual que el cerebro seleccione una de las dos imágenes, eliminando la otra. Por esta razón, hay uno de los ojos que aporta muy poca información o ninguna al cerebro igual que pasa con el ojo vago. Uno de los métodos que se utilizan habitualmente en ambos casos es el uso de parche tapando el ojo que ve para hacer trabajar al ojo afectado.
Errores comunes sobre el estrabismo y ojo vago
1. El estrabismo se refiere a cualquier tipo de giro ocular, no sólo a los «ojos cruzados».
2. Algunas personas piensan que el “ojo vago” puede derivar en ceguera y no es cierto.
3. El ojo vago no es el «ojo malo». Aunque no tiene el mismo nivel de visión que el ojo no vago, posee otras funciones visuales, como la localización, en las que el funcionamiento es correcto.
En nuestro país uno de cada diez niños tiene “ojo vago” y, lo que es peor, en un 50% de los casos los padres desconocen el problema y, por tanto, no lo tratan. De ahí, la importancia de las revisiones visuales periódicas tempranas para detectar cualquier anomalía y poner el tratamiento adecuado. Aplicando un tratamiento a tiempo, tanto el estrabismo como la ambliopía u ojo vago pueden tener solución. Así que ¡no esperes más! Y acude con tu hijo para realizarle una revisión visual.