Los problemas visuales son el tercer motivo de consulta médica en España y una de las primeras causas de fracaso y bajo rendimiento escolar en niños.
Según datos de la Academia Americana de Oftalmología, uno de cada cuatro niños padece algún defecto visual como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía. Según el estudio realizado por la Fundación Alain Afflelou, en España, entre el 15% y el 30% del fracaso escolar se debe a problemas visuales.
Aprendizaje y visión
El 80% de los conocimientos se obtienen a través de la visión. Hay habilidades de procesamiento visual que son fundamentales para el aprendizaje como la visión binocular, los movimientos oculares, la percepción y el enfoque visual.
Si el niño desarrolla estas habilidades, su aprendizaje será correcto, pero si no lo hace, su rendimiento puede verse afectado en las siguientes áreas:
– Lectura y escritura: Los problemas de visión pueden afectar al la habilidad para enfocar a diferentes distancias y conllevar a una lectura y escritura más lentas de lo habitual. Copiar la pizarra y fijar el ojo en un objeto concreto será dificultoso. También lo será pasar de línea al leer, regresar a un párrafo anterior o concentrarse en un texto.
– Pensamiento matemático: Los problemas de visión también afectan a los movimientos oculares, lo que hace que el niño le cueste visualizar objetos y formas con exactitud.
– Problemas de coordinación: el ojo vago afecta a entre el 2 y el 3% de la población infantil. Es importante detectarla a tiempo ya que el niño, al poder enfocar solo con un ojo, le puede faltar coordinación en el deporte, los juegos de pelota etc.
– Falta de concentración: Los problemas visuales también pueden causar dolor ocular, lagrimeo, picor, mareo y dolor de cabeza y, en consecuencia, este hecho puede provocar falta de concentración en la escuela.
Además de afectar al ámbito académico del niño, el aspecto emocional del pequeño se puede ver afectado, así como algunas de sus habilidades de la vida diaria.
Dificultades de procesamiento visual
Es importante distinguir un problema de visión de una dificultad de procesamiento visual. Estas dificultades no solo dependen de la vista sino de otros problemas de aprendizaje. Las principales dificultades de procesamiento son la discriminación y secuenciación visual, el procesamiento viso motor, la memoria visual y los problemas de procesamiento viso espacial.
Diagnóstico de problemas visuales y de procesamiento visual
Es importante estar atentos a los signos y síntomas de los pequeños, sobre todo si se quejan de:
– Dolor de cabeza o mareos.
– Se pierden leyendo o leen la misma línea varias veces.
– Leen o sujetan los objetos muy cerca.
– Tienen problemas para escribir y confunden palabras.
– Tienen la lateralidad cruzada (confunden izquierda y derecha).
Ante estos y otros síntomas de dificultad visual, lo importante es llevarle a un especialista para la detección de cualquier problema.
El oftalmólogo y optometrista hará un examen para ver qué problemas de visión hay.
Si es necesario, recomendará gafas y/o entrenamiento visual. Con el entrenamiento visual se harán ejercicios utilizando aparatos como prismas, lentes y tecnología para ayudar a percibir mejor. Los ejercicios oculares también ayudan a mejorar la convergencia y mejorar la capacidad de que los ojos funcionen de forma coordinada.
En el caso de no encontrar ningún problema físico, es preciso visitar al especialista en neuropsicología, para que realice pruebas más académicas de lenguaje para evaluar la expresión verbal, la memoria y la atención.
Hasta el 13 de octubre, la Fundación ALAIN AFFLELOU cuenta con una campaña escolar para la salud visual en la que podrás evaluar la vista de tu pequeño y, si tiene algún problema de visión se entregará una gafa gratis adaptada a su visión. Pide cita y que el curso siga sobre ruedas.