VIAJE DE REFLEXIONES
Hoy ha sido el penúltimo día de nuestro inolvidable viaje por Marruecos. Hemos recorrido gran parte del país de sureste al norte, cruzando el gran Atlas. Han sido unos 400 kilómetros en los que nos hemos despedido del desierto visitando el precioso mirador del palmeral del gran oasis del Valle del Ziz. Un rato después, hemos visto la nieve recientemente caída en el majestuoso Atlas y los graciosos y juguetones monos en el Parque Nacional de Ifrane. Para finalizar, hemos llegado cómodamente en nuestra querida Hyundai STARIA hasta la capital religiosa del país: Fez.
Hemos salido del hotel a las ocho de la mañana y llegado a Fez a las cinco de la tarde. Durante este tiempo, ha habido mucho tiempo para la reflexión y para conversar sobre esta experiencia intensa y emocionante que hemos vivido. Por un lado, nos hemos dado cuenta de lo difícil y complicada que puede ser la salud visual en el desierto. Con pocos recursos y escasa información, la gente comienza a tener problemas de visión desde temprana edad. Y lo peor es que estos problemas se van agravando con el tiempo, volviéndose realmente serios.
Pero… ¡qué satisfacción nos da haber podido ayudar a tanta gente! Desde el abuelo que podrá leer de nuevo tras muchos años sin posibilidad de hacerlo hasta la niñita que podrá ir a la escuela y estudiar igual que los demás pequeños. ¡Es genial ver cómo podemos ayudar a mejorar la vida de las personas!
Mañana partiremos pronto desde Fez hacia Tánger. Allí pasaremos nuestra última noche antes de volver a España.
Puedes ver todas las fotos de la aventura en este enlace.