Hay pocas cosas tan incómodas como tener los ojos secos o irritados. Es tremendamente molesto, no puedes pensar en nada más, te desespera y necesitas una solución para mantener la calma.
Cuando tenemos sequedad ocular: Sentimos quemazón en los ojos. Nos pican y tenemos molestias. La sensación es como si tuviéramos arenilla en el ojo. Al frotarnos el globo ocular se enrojece.
Lo cierto es que estos problemas son leves y no conllevan un problema para nuestra salud ocular. Sin embargo, si nos frotamos los ojos como consecuencia de estas molestias, sí que puede ser el origen de una infección o una lesión ocular más seria.
¿Qué son las lágrimas artificiales?
Las lágrimas artificiales son gotas oculares lubricantes que se utilizan para tratar la sequedad y la irritación asociadas con la producción deficiente de lágrimas en la queratoconjuntivitis sicca (ojos secos). Además, también se utilizan para humedecer las lentes de contacto, así como en determinados exámenes oculares.
Las lágrimas artificiales están disponibles sin receta médica en cualquier centro óptico. Estas gotas lubricantes complementan con otros tratamientos en formas moderadas a severas de ojos secos.
Los preparados de lágrimas artificiales contienen carboximetilcelulosa, alcohol polivinílico, hidroxipropilmetilcelulosa (también conocida como HPMC o hipromelosa), hidroxipropil celulosa y ácido hialurónico (también conocido como hialurónico, HA).
Es recomendable que aquellos que las usan con más frecuencia, por ejemplo, una vez cada tres horas, elijan una marca sin conservantes, o una con conservantes no irritantes.
¿Para qué sirven?
Las lágrimas artificiales suelen ser la primera opción de tratamiento para los ojos secos. Normalmente los casos leves de sequedad ocular mejoran con la aplicación de gotas lubricantes unas cuatro veces al día.
Sin embargo, los casos graves requieren un tratamiento más agresivo, como diez a doce veces al día. Y en los casos aún más graves se pueden utilizar lágrimas artificiales más densas, que se aplican antes de irse a la cama para que no entorpezca en nuestra visión durante el día
Su uso genérico es el de paliar molestias oculares causadas por entornos secos que perjudican a los ojos. Aunque se utilizan también y más concretamente para mejorar problemas de falta de hidratación causados por sequedad ocular originada tras una operación ocular como pueden ser: cataratas, presbicia…
Otros usos de las lágrimas artificiales
Aliviar el picor cuando entra arena o un cuerpo extraño en los ojos y evitar posibles lesiones.
Mejorar el aspecto de los ojos fatigados por cansancio y dar un aspecto fresco.
Problemas de alergia para aliviar los síntomas de picor.
Reducir el roce de zonas dentro del globo ocular que se encuentran inflamadas debido a un proceso postoperatorio, un golpe, o bien un proceso infeccioso facilitando de esta forma su curación.
Cuando se sufre de pterigium se emplean las lágrimas artificiales para complementar el tratamiento que recomiende el especialista.Precauciones de uso
Ten mucho cuidado con la higiene y evita que el producto se contamine ya que puede provocar infecciones.
Aplica las gotas exactas que te prescriba el médico. No abuses del producto.
Conserva el envase bien cerrado y en un lugar fresco y seco.
Desecha el producto después del tratamiento ya que se puede contaminar y dejar de ser estéril con el tiempo hasta la siguiente aplicación.
No compartas lagrimas artificiales. Su uso debe ser personal e intransferible para evitar posibles contagios.