Ahora estás fijando tu vista en la pantalla que tienes frente a ti para poder leer este interesante artículo. Esta ocupa tu campo de visión central, que abarca unos 30 grados. Sin embargo, a pesar de que estés enfocando el área de la pantalla, también eres capaz de ver el entorno que la rodea. Esto es gracias a la visión periférica, que abarcar casi 180 grados aunque proporciona una imagen de menor nitidez. Hoy hablamos de la importancia que este tipo de visión tiene para tu salud visual.
La importancia de la visión periférica
A pesar de no proporcionar imágenes nítidas, la visión periférica es fundamental en nuestra vida. Nos permite detectar qué ocurre a nuestro alrededor y anteponernos a situaciones que requieren una acción por nuestra parte. Resulta por tanto fundamental a la hora de practicar algunas actividades como la conducción, en la que necesitamos tomar decisiones rápidamente en función del desarrollo de los acontecimientos.
De este modo, también es un recurso habitual en actividades como el deporte o la lectura o en situaciones en las que se necesita ampliar el campo de visión, como ocurre al jugar al ajedrez.
¿Cómo ejercitarla?
Como ya has visto, contar con una buena visión periférica tiene grandes beneficios. Por eso, desde la Fundación ALAIN AFFLELOU te recomendamos practicar algunos ejercicios que te ayudarán a ejercitarla.
Trabaja tu visión periférica durante tus desplazamientos por la ciudad. Olvídate de fijar tu vista en el suelo y disfruta del paseo. Sin que repares en ello, tu visión periférica te asistirá en el camino, ayudándote a evitar cualquier obstáculo que se presente para que puedas caminar tranquilo.
En este segundo ejercicio te proponemos que subrayes una palabra del libro que estás leyendo. Fija tu vista en ella y trata de leer el párrafo en el que se encuentra sin desplazar la mirada. ¿Eres capaz de resumir el párrafo que estás leyendo?
Por último, también puedes mejorar la eficacia de tu visión periférica mediante el entrenamiento visual, que consta de una serie de ejercicios visuales que podrás aplicar de forma sencilla en el día a día. Consulta con tu óptico-optometrista para que te ayude a determinar cuáles son los más adecuados según tus necesidades visuales.
Practicando este tipo de ejercicios conseguirás agudizar tu visión periférica y mejorar tu rendimiento en varias actividades del día a día, como por ejemplo la lectura. Desde la Fundación ALAIN AFFLELOU te animamos a que visites a un profesional de la visión ante cualquier duda relacionada con tu salud visual.