Todos los usuarios de gafas y lentillas hemos oído bastantes veces la palabra “dioptría”, pero ¿sabemos qué significa? Sigue leyendo para entender qué es una dioptría y cómo se miden.
¿Qué es una dioptría y qué significa?
Cuando nuestros ojos presentan algún defecto refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia) la imagen no se recibe de forma nítida en la retina (la zona interior del fondo de nuestro ojo) y al usar lentes de contacto o gafas, las lentes modifican la imagen que incide sobre ellas consiguiendo que ésta se enfoque sobre la retina, lo que supone una visión nítida y cómoda.
Cuanto mayor sea tu defecto refractivo mayor será la potencia que necesitan tus lentes para que consigas una visión óptima.
Aunque habitualmente cuando nos hablan de “potencia” la mente se nos va directamente al mundo del motor, dicho término se utiliza en muchos ámbitos de la física, entre ellos la óptica, y la dioptría es una unidad de medida que indica la potencia que tiene una lente.
¿Cómo se miden las dioptrías?
A la hora de evaluar la vista de un ser humano, las dioptrías pueden tener signo positivo (+) o negativo (-), en función de la necesidad visual del paciente. También has de saber que la escala de medida, en las lentes para gafas y en las lentillas, va de 0,25 en 0,25.
En una revisión visual, se hacen todas las pruebas para determinar qué graduación necesita el paciente. Dado que la graduación puede ir evolucionando, resulta fundamental acudir a revisión con cierta regularidad. En este sentido, el protocolo optométrico personalizado (POP) que realizamos en las ópticas ALAIN AFFLELOU recomienda hacer revisiones anuales en niños o cada dos años en adultos, salvo que antes de ese plazo aparezca algún síntoma relacionado con la visión.
Hay diferentes pruebas e instrumentos con las que el óptico-optometrista puede determinar exactamente tu graduación y ayudarte a tener una visión perfecta.
Diagnósticos tras una revisión visual
Tras un examen visual, puedes obtener diferentes resultados según la graduación que presentes:
– Emetropía: tienes un ojo sin defectos visuales, con 0 dioptrías, ¡enhorabuena!
– Miopía: los objetos cercanos se suelen ver claramente, pero resulta imposible enfocar los objetos que se encuentran más alejados.
– Hipermetropía: afecta de distinta forma según la edad y la magnitud, aunque usualmente, los objetos que están lejos se ven claros, y los cercanos puede costar trabajo verlos nítidamente durante cierto tiempo.
– Astigmatismo: Si tienes este defecto refractivo, la parte anterior del ojo, la córnea, no es totalmente esférica y esto hace que la luz que pasa a través de ella no se enfoque correctamente en la retina, perjudicando la visión en lejos y/o en cerca.
– Presbicia o “vista cansada”: Hacia los 40-45 años, el cristalino, que es la lente que se encuentra dentro del ojo y que se encarga de enfocar las imágenes a diferentes distancias, pierde flexibilidad. Por ello, los ojos pierden la capacidad de ver nítidamente a todas las distancias
Si crees que puedes tener algún problema de visión o si ha pasado un año desde tu última revisión, no te olvides de pedir cita en tu óptica ALAIN AFFLELOU más cercana. Allí te harán un examen optométrico personalizado de forma gratuita.