Durante los 12 primeros años, el 80% del aprendizaje del niño tiene lugar a través de la visión. En edad prescolar, se inicia a los niños a la lectura como proceso de aprendizaje, que luego continúa a lo largo de toda la etapa académica. El niño hace uso del sistema visual para transportar la información de todo lo que lee al cerebro para después poder interpretarlo y analizarlo. Esto hace que las revisiones oculares tengan un papel fundamental.
Sin embargo, a pesar de existir cada vez una mayor concienciación por parte de los padres, según algunos estudios recientes, a día de hoy al menos el 50 por ciento de los niños que necesitan gafas no las utilizan. Una visión defectuosa en la escuela traerá como consecuencia, ineludiblemente, un mal rendimiento académico y, a medio o largo plazo, un fracaso escolar.